El guerrero más alegre

comiendo en familia

A veces estamos abiertos a ver lo que se nos presenta como una posibilidad, una salida, una entrada, un comienzo o simplemente algo que viene y se va; a veces vemos lo que tenemos en frente, y otras veces, se nos va sin que nos demos cuenta; a veces nos damos cuenta de lo que nos perdimos, y otras veces ni siquiera eso. Se nos cruzan tantas posibilidades en el camino, que al elegir siempre perdemos y ganamos algo. Y al mirar el camino transitado, vemos los cruces, los desvíos, las curvas peligrosas, las subidas, las bajadas y las coincidencias; esos encuentros que parecen digitados por Alguien para darnos algún regalito. Así fue como conocimos a Daniel, un guerrero incansable. Sigue leyendo

El árbol y sus frutos

Soledad y la Aldea

Dijo un gran Maestro: “Por sus frutos los conoceréis”. Se supone que quien ayuda no espera resultados, pero nosotros buscando nuestros héroes anónimos, nos tropezamos con un fruto del servicio de nuestra Protagonista, quien estaba en Lima haciendo trámites. Pensamos que se nos esfumaba una gran historia, pero lo que pensábamos que era un obstáculo, era justamente este Gran Fruto. Tan grande que tuvimos que estar ciegos para tardar tanto en verlo. Sorprendida ante nuestra visita inesperada, Soledad nos recibió y comenzó a contarnos la historia de la Asociación “Niños de los Andes”. De a poco, con cada palabra y cada vivencia nos fuimos asombrando de nuestra propia incredulidad, al darnos cuenta de que estábamos ante un producto real de la obra de nuestra heroína. Sigue leyendo