Recalculando…

Empujando kombi camino a canoa

Qué difícil escribir de nuevo, desde acá, de vuelta en nuestros pagos. Faltaba algo y no sabría como llamarlo: Cierre? Conclusión? Punto final? O más bien: otro punto de partida. Otro de los tantos que tendremos en nuestras vidas. Esos puntos que sin duda nos sacuden, reacomodándonos y enfocándonos nuevamente al Norte, a nuestro propio Norte. Estamos más que felices por la experiencia vivida, pero qué complejo es querer transmitir en un encuentro con amigos o familia cuánto cambio vivimos en nuestros corazones. No hay palabras que alcancen ni resumen posible de estos 20 meses que cambiaron nuestras vidas, nuestra forma de ver y mirar. Parece mentira que esta aventura que nos marcó tan profundamente a veces dudamos si fue un lindo sueño. Ahora ya es un sueño cumplido, que principalmente nos agrandó el corazón -no sé si nos hizo más buenos como esperábamos- pero al menos conocimos muchas grandes personas que siempre recordaremos y que hicieron que nos replanteemos drásticamente nuestros parámetros de generosidad y entrega mientras reacomodamos la brújula al Norte. Sigue leyendo

Don Carlos y Don Raúl

Los primeros sorprendidos fuimos nosotros. Sin buscarlo demasiado, un amigo casi hermano nos pasó el contacto de Carlos, quien nos inició y nos terminó de convencer de la decisión del vehículo para el viaje. Sin querer, estaba empezando a participar en esta aventura. Fuimos a conocerlo con mil preguntas prácticas; el nos abrió las puertas de su casa, compartió su experiencia, nos ayudó a organizarnos y lo más importante: nos dio de comer las milanesas más ricas del mundo hechas por Ana, su mujer. Sigue leyendo